Paris, diciembre de 2010
Con preocupación la AIEI ha recibido la información de que se ha censurado un libro en España y se amenaza a una editorial independiente. En efecto, un libro que denuncia las torturas realizadas por las fuerzas policiales de ese país (El manual del torturador español de Xabier Makazaga) ha sido retirado de una biblioteca pública (la del ayuntamiento de Basauri), luego de que un partido político y algún periódico de Madrid pidiera que se retirase de todas aquellas que lo tuviesen a disposición de los lectores. El libro es de curso totalmente legal y redunda en las denuncias que ya antes habían sido hechas por informes de Amnistía Internacional y del Relator de la ONU para los Derechos Humanos. La campaña contra el libro ha sido denunciada públicamente por los bibliotecarios públicos. Asimismo el Observatorio de Derechos Humanos del País Vasco (Behatokia) ha envido una protesta a Sr. Frank de la Rue, Relator Especial sobre Libertad de Opinión y de Expresión, dependiente del Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con sede en Ginebra. Como reacción a este atropello, el autor y los han decidido colgar el texto del libro en el site de la editorial (http://tinyurl.com/makazaga). La AIEI, que tiene entre sus objetivos defender la libre expresión y condenar la censura, se expresa también cuando por razones ideológicas se ataca o pone en peligro a editoriales cuya labor es contribuir, justamente, a la divulgación de ideas y aportar a la identidad de los pueblos y sus culturas Es innecesario citar artículos de Declaraciones universales para sustentar esta actitud indoblegable de la AIEI. Basta recorrer el muy extenso catálogo de Txalaparta (Tafalla, Navarra, España), editorial objeto de los ataques mencionados, para poder apreciar el vastísimo abanico de obras literarias y ensayos que, sin dejar de reflejar una línea editorial propia, son indiscutiblemente un importante aporte a la bibliodiversidad. Por ello, los editores independientes hacemos un llamado a las autoridades españolas a respetar la labor editorial independiente y no caer en actitudes fundamentalistas que cercenan derechos y menoscaban la democracia. Hacemos asimismo un llamamiento a las editoriales independientes, los bibliotecarios y los lectores a estar atentos al desarrollo de esta situación y a expresar su respaldo a Txalaparta editorial, así como a defender el derecho a recibir una información veraz y plural.